Los desposeídos -la "gran bestia" del mundo- pueden provocar trastornos
y deben ser controlados en aras de lo que en la jerga técnica se denomina
"estabilidad", lo que significa subordinación a los dictámenes de los
amos. (Noam Chomsky)




“…Entonces el segundo payaso grande, que era sin lugar a dudas el más cómico, se acercó a la baranda que limitaba la pista, y Carlos lo vio junto a él, tan cerca que pudo distinguir la boca cansada del hombre bajo la risa pintada y fija del payaso. Por un instante el pobre diablo vio aquella carita
asombrada y le sonrió, de modo imperceptible, con sus labios verdaderos. Pero los otros tres habían concluido y el payaso más cómico se unió a los demás en los porrazos y saltos finales, y todos aplaudieron, aun la madre de Carlos…”
(Fragmento de “Esa Boca”, 1955. Mario Benedetti.)


lunes, 3 de marzo de 2008

A las flores salvajes de la Selva.


Por: Raúl H. Contreras Román

Sucede que estas flores salvajes, que brotan entre senderos vírgenes de las selvas del continente de Bolívar, no son de ocasión. No son fruto de la humedad que bordó la última lluvia, ni de la casual visita de un pájaro migrante que trajo la semilla libertaria en su pico.

Yo supe que en la selva en que hoy murmuran clandestinas flores salvajes, hace tiempo un cura quiso ser flor y su sotana se llenó de pétalos y con tres disparos y un sermón hizo llover y escurrir su polen por las venas que quiebran la arcilla. De ahí que las flores nacieron. Pero aquel no fue el primero, antes muchas flores se hicieron salvajes o nacieron salvajes en el copioso verde. Yo supe de hermosas flores que otrora poblaron el continente y que se multiplicaron de tal forma que derrotaron coronas. Yo supe que cuando las flores descubrieron que era necesaria la segunda independencia, volvieron a la selva y se hicieron clandestinas y se hicieron rebeldes y se hicieron salvajes.

Mas ahora estas flores parecen ser fósiles vivientes de tiempos pretéritos, en que la primavera de las flores salvajes sucedía cada mañana.

¡Están rodeadas! ¡ya quemamos y talamos media selva! ¡les queda poco espacio donde esconderse! Dicen hoy sonrientes los señores.

Algunos se sorprenden, y al oler desde lejos, siempre desde muy lejos, su perfume; pávidos tiritan pensando y sintiendo que están en otros continentes, en que la modernidad perdió la batalla, en que el salvajismo no ha sido derrotado. Existen quienes piensan o quieren creer o quieren mentir y hablan y escriben y mienten, diciendo que estas flores son la repentina expresión recalcitrante de aquellas que cerraron los ojos cuando un muro se vino abajo.

Otros apelan a la cientificidad y precisan de eufemismos compuestos para nombrarlas cual si fuera el descubrimiento de una especie no localizada de la selva: “terrorimscolombianis” “narcoguerrilleris” “chavistisbolivarianis” “marxististrasnochadis”…

Engañan a oídos ignorantemente sordos, diciendo que estas flores están en extinción, que desde hace más de una década son estériles, que no tiene sentido ser flor salvaje imperfectamente bella; cuando las perfectas flores artificiales adornan los palacios y las cabezas que sujetan oídos ignorantemente sordos.

Pero al parecer la extinción de la que hablan no está tan cerca, al parecer la selección natural no hizo su tarea.

Sucede que las flores salvajes a veces pierden un pétalo y sucede que a veces dejan de murmurar, mas sólo es un silencio pasajero, que los radares no captan y que las flores salvajes ocupan para hablar y pedir consejos a las flores antes caídas.

Yo supe que de no haber flores salvajes, no habría continente. Porque sucede que estas flores salvajes, que brotan entre senderos vírgenes de las selvas del continente de Bolívar, no son de ocasión, ni son fruto de la humedad que bordó la última lluvia, ni de la casual visita de un pájaro migrante; sino que son apenas el retoño de la milenaria raíz que sujeta esta tierra, de la raíz que permite que este suelo no se hunda en el mar, de la raíz que de vez en cuando rompe la arcilla, para mirar al nuevo sol que nace y tiñe de rojo el cielo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Compa...tremendo texto...esperemos que estas flores nunca dejen de brotar...es nuestra responsabilidad sembrar semillas que sigan germinando futuros llenos de sueños y rebeldias...un abrazo grande...Cesar.

Luz flamigera dijo...

estas flores con petalos reacios a caer jamás dejaran de existir mientras el sol caliente su existir y el agua riege las raices, mientras exista la esperanza y la rebeldía no se secaran, seguiran ahí para llenar aquellos espacios aniquilados por los que no creen en ellas...

Seguiran fecundando, tenlo por seguro..

Un abrazo Compa... y un beso
Cariños a Victoria.

Cano dijo...

Hoy vemos como en este Estado "Democratico" se utilizan todos los medios para poder cortar estas flores, no les gusta que las flores se organizen, que alzen la voz....
pero no, estas flores son hijas de la rebeldía, como dicen por ahi; han caido algunas... pero esas han dejado semillas y han fertilizado el suelo para que crezcan muchas mas.

Saludos Compa.

Cano

Anónimo dijo...

Es q me encantó todo lo q escribiste, sobretodo esa comparación entre las flores artificiales y las salvajes...estamos rodeados de artificiales, de polen falso y amargo...ojalá las flores salvajes no dejarán de existir...y fueran siempre regadas con amor, de aquel que perdura, que es capaz de transformar, de luchar y de vencer...

P.D. Me gusta más leer artículos tuyos (Antropoloko)que de los otros lokos jeje


DTB
chau
Pola

Unknown dijo...

Como siempre, admiración y orgullo... Reflexiones como ésta inyectan de energía pa seguir soñando y luchando por un mundo justo y digno; pa nosotr@s si alcanzamos a verlo, pa nuestra descendencia al fin y al cabo. Una buena cuota de realidad, muy atinada, por cierto, considerando los últimos sucesos. Felicitaciones y venga, Raulacho, que tienes mucho por aportar-nos. Besos a la distancia¡¡¡¡ tqm
Carla/Antu/Kelo

Anónimo dijo...

Mmm bonito texto, te dejo mis saludos y los de mi gente que siempre preguntan por ti.

ahhh el telefono de la acasa es 072/214022

suerte en tus proyectos y lindos amaneceres

Unknown dijo...

Ahh las flores salvajes , aquellas que iluminan este camino de esperanza y lucha . Con su consecuencia nos hacen sentir pequeños y gigantes a la vez .

Un abrazo fraterno a todas ellas , y que más temprano que tarde esos oídos ignorantemente sordos escuchen los susurros y los gritos de nuestras flores salvajes.