Los desposeídos -la "gran bestia" del mundo- pueden provocar trastornos
y deben ser controlados en aras de lo que en la jerga técnica se denomina
"estabilidad", lo que significa subordinación a los dictámenes de los
amos. (Noam Chomsky)




“…Entonces el segundo payaso grande, que era sin lugar a dudas el más cómico, se acercó a la baranda que limitaba la pista, y Carlos lo vio junto a él, tan cerca que pudo distinguir la boca cansada del hombre bajo la risa pintada y fija del payaso. Por un instante el pobre diablo vio aquella carita
asombrada y le sonrió, de modo imperceptible, con sus labios verdaderos. Pero los otros tres habían concluido y el payaso más cómico se unió a los demás en los porrazos y saltos finales, y todos aplaudieron, aun la madre de Carlos…”
(Fragmento de “Esa Boca”, 1955. Mario Benedetti.)


domingo, 28 de septiembre de 2008

La Agonía del Imperio

Nota sobre la crisis. Recuerdos del futuro que no queremos.
Por: Raúl H. Contreras Román




Los bárbaros todos reunidos despertaron casi al mismo tiempo, cuando el sol de la mañana golpeo sus parpados embriagados. La noche fue de juerga y de festín. Todos festejaban y celebraban las señales y los designios. La noticia estaba en las sacras escrituras, en el discurso de los monjes, en la posición de las estrellas y hasta en los clandestinos informes que llegaban del imperio.
Allá, decían los informes, los mercaderes del imperio tiraban sus cabellos, hasta quedar calvos, al ver el desplome de sus riquezas, el emperador ni sus asistentes sabían que hacer, nadie confiaba en él ni en ellos, las tropas enviadas a lejanas tierras para derrotar a rebeldes bárbaros habían fracasado.
Llegaba el momento, el ansiado momento en que el imperio del mal se derrumbaba.
Los muros se vendrían abajo y los bárbaros podrían vivir de otra cosa que no fuese la mendicidad y la esclavitud. Los bárbaros serían dueños por fin de su futuro, tal y como habían pronunciado hace años los iguales muertos en la lucha por ese tiempo ulterior.
Esa noche, nadie escuchó a un pequeño grupo de bárbaros que no celebraba y que intentó, en vano, hablar en el lacónico espacio de silencio, en que los ebrios callaban para oír los brindis.
Esa noche, nadie recordó un sólo pasaje de la historia de los bárbaros, de las muertes, de los desaparecidos, de los culpables, de las ordenes, de las intenciones.
Al día siguiente los bárbaros mandaron a retirar sus tropas de las fronteras, a excluir de las aulas todas esas complejas materias que intentaban, en tres tomos, explicar la complejidad del imperio. No era necesario hacer nada. Todo terminaría sin ningún esfuerzo. El imperio caería sin que los bárbaros derramaran una sola gota nueva de sangre ni de sudor.
La agonía del imperio era evidente. Y en eso también concordaba el grupo de bárbaros que no festejó la noche anterior.
Lo que no era evidente eran las razones de ese síntoma de expiración aparentemente cercana.
Después de esa noche y después de ese día y sólo y únicamente después de que el imperio devoró bárbaramente todo lo bárbaro; los sobrevivientes supieron que la debilidad del imperio se debía al hambre interminable de esa bestia de fauces putrefacta, que al día siguiente eructó su crisis y volvió sentir apetito.

Muertos a Golpes. Revelación a 35 años de los crímenes en Lonquén


por: Luis Villanova


Hasta ahora se creía que los primeros detenidos desaparecidos encontrados habían sido acribillados a balazos por carabineros de la tenencia Isla de Maipo, antes de ser lanzados a los hornos de Lonquén. Pero expertos internacionales confirmaron a los familiares que la causa de muerte –según las huellas de los restos de los 15 campesinos– se debió a lesiones traumáticas contundentes.

No ha habido en Isla de Maipo un suceso tan horrendo como el asesinato de los 15 campesinos a manos de carabineros de la tenencia que existía en la comuna en 1973. Hoy el dolor que ha permanecido en las familias de las víctimas por casi 35 años se hace más intenso tras conocerse otro gran detalle de la historia: no fueron asesinados con disparos, sino que simplemente los mataron a golpes, para lanzarlos luego a los hornos de cal en Lonquén.

Sólo 517 restos óseos de las 15 víctimas se salvaron de desaparecer para siempre y fueron identificados tras los análisis antropológicos y odontológicos de un grupo de peritos internacionales convocados por el Gobierno.

Fue el perito español Francisco Echeverría quien hizo el seguimiento detallado de toda la pericia a estos restos, como parte de un programa del Ejecutivo para reparar los errores de identificación de las osamentas halladas a inicios de los años noventa en el Patio 29 del Cementerio General de Santiago. Echeverría se reunió con los familiares de las 15 víctimas y, entre lágrimas, les contó el descubrimiento que hizo aún más dramático el episodio de Lonquén.

"Con toda seguridad puedo afirmar hoy que los restos que hemos separado y periciado corresponden al de las 15 víctimas que fueron halladas en 1978, y se estableció que la causa del fallecimiento corresponde a una muerte violenta homicida. No hay lesiones por impacto de bala, son lesiones traumáticas contundentes. La muerte fue causada por golpes".

Según el experto, el antiguo informe del Servicio Médico Legal no estableció este antecedente fundamental.

Hasta ahora los familiares estaban convencidos de que sus seres queridos, si bien habían sufrido golpizas en la tenencia de Isla de Maipo, finalmente fueron acribillados antes de ser lanzados a los hornos de cal de Lonquén.

En estos hornos de cal fueron encontrados los cuerpos de Sergio Maureira Lillo y sus cuatro hijos, Rodolfo Antonio, Sergio Miguel, Segundo Armando y José Manuel; Óscar Hernández Flores y sus hermanos Carlo y Nelson; Enrique Astudillo Álvarez y sus dos hijos, Omar y Ramón; y los jóvenes Miguel Brant, Iván Ordóñez, José Herrera y Manuel Navarro, de entre 17 y 51 años.

El hallazgo se hizo por la confesión de un campesino a un sacerdote.

Los hornos eran dos viejas chimeneas de nueve metros de altura ocupadas en su tiempo para la preparación de cal y que estaban al interior de la cooperativa agrícola El Triunfador, a unos 14 kilómetros de la ciudad de Talagante.

La versión oficial para justificar el crimen de Lonquén fue que una vez detenidos en la tenencia de Isla de Maipo, uno de los campesinos confesó que en unos hornos de la mina abandonada de Lonquén había armas escondidas. Sólo eso bastó para que trasladaran a los apresados, que según la misma explicación atacaron a los policías, resultando todos muertos en un enfrentamiento armado. Curiosamente, ningún carabinero resultó herido.

A principios del mes de abril de 1979, el ministro en visita Adolfo Bañados se declaró incompetente y el proceso por este caso pasó a la justicia militar. El 2 de julio, el fiscal militar dictó encargatoria de reo en contra del capitán Lautaro Castro Mendoza y los carabineros Juan Villegas Navarro, Félix Sagredo Aravena, David Coliqueo Fuentealba, José Belmar Sepúlveda, Jacinto Torres González, Manuel Muñoz Rencoret y Justo Romo Peralta, como autores de la muerte de las 15 víctimas de Lonquén. Sin embargo, el 16 de agosto se les aplicó la Ley de Amnistía, quedaron libres y se sobreseyó la causa. Esta resolución fue confirmada por la Corte Marcial el 22 de octubre de 1979. Las pericias a los restos óseos continúan adelante, por lo que la inauguración de un memorial el próximo 4 de octubre en el Cementerio Parroquial de Isla de Maipo para recordar a los 15 campesinos sólo será un acto simbólico.

Retiro de Televisores

El hallazgo de los cuerpos de los 15 campesinos a fines de 1978 fue una alerta para Pinochet, quien determinó con un mensaje encriptado y descifrado por cada regimiento la llamada Operación Retiro de Televisores, como la llamó internamente el propio Ejército. La orden fue clara: desenterrar los cuerpos de prisioneros asesinados y arrojarlos al mar. ¿El medio? Helicópteros del Comando de Aviación del Ejército y de la Fuerza Aérea de Chile, que colaboraron, por ejemplo, en el caso de los 26 cuerpos de Calama víctimas de la Caravana de la Muerte.

En diversos procesos existen declaraciones de suboficiales hoy retirados que reconocen haber tenido en sus manos el criptograma enviado desde la Comandancia en Jefe del Ejército ordenando reportar las fosas clandestinas para "limpiarlas".

El descubrimiento de las víctimas de Lonquén puso fin al ocultamiento de la verdad sobre los detenidos desaparecidos, lo que había sido una política permanente de la dictadura.

"Esto ha quedado grabado en nosotros. Los familiares no duermen pensando lo que sufrieron ellos a manos de sus verdugos. Para mí ha sido muy fuerte saber esto ahora último. Lo conversamos en la casa y ha sido más doloroso todavía. Nos reabre las heridas y añade un sufrimiento más a lo que ya cargamos por 35 años. Al menos ahora podremos darles una sepultura digna, pero esto va a quedar grabado en nosotros para toda la vida.", dijo a LND entre lágrimas Corina Maureira.

Para el concejal de Isla de Maipo Emilio Astudillo, lo revelado "nos sorprendió amargamente tras saber cómo personas que vestían uniforme de Carabineros pudieron ensañarse de tal forma con nuestros familiares y matarlos brutalmente a golpes. Eso estremece más. Duele más el alma y el corazón el saber cómo fueron asesinados realmente".

El concejal Astudillo tenía 16 años el año 73. Le tocó asumir la responsabilidad de convertirse en jefe de hogar y cuidar a su madre y hermanos menores al quedar sin su padre y sus otros hermanos mayores, Ramón y Omar. Además, debió soportar la carga de buscarlos durante cinco años en campos de concentración con la esperanza de encontrarlos vivos. "Sólo quien lo vive puede darse cuenta del daño sicológico que provoca en una persona y su familia. Sólo con el hallazgo de las víctimas en los hornos de Lonquén, el año ’78, tuvimos algo de paz y conformidad, porque supimos que eran ellos".

El memorial

Los familiares de las víctimas de Lonquén dicen que han querido construir un memorial para depositar los restos de sus seres queridos que ya fueron identificados en el país; pero para que no les pase lo que sucedió con los restos del Patio 29 los cuerpos fueron mal entregados a sus familiares , es que tanto ellos como el Gobierno optaron por que muestras de los cuerpos de las víctimas se enviaran a un laboratorio de Texas, donde dentro de un año los resultados certificarán si se trata de sus familiares, asesinados y tirados a los hornos de Lonquén, posteriormente exhumados desde la fosa común en Isla de Maipo y trasladados hasta el Servicio Médico Legal en Santiago.

En 2006, los familiares consiguieron la exhumación y esperaban que luego de dos años pudieran tener los restos de sus familiares para darles sepultura. Pero la realidad los ha puesto en otro escenario, y deberán esperar todavía un año más.

Por ello decidieron inaugurar de todas formas el memorial el próximo 4 de octubre, acto al cual asistirán autoridades de Gobierno y organismos de derechos humanos.

"No debemos olvidar que las víctimas de Lonquén fueron el primer hallazgo de detenidos desaparecidos en el país, cuando la dictadura desconocía que existieran. Incluso en Naciones Unidas se desconocía la existencia legal de nuestros familiares. El ex embajador ante la ONU en esos años, Sergio Diez, dijo que nuestros compañeros no tenían existencia legal o se habían ido al extranjero por voluntad propia. Entonces, el hallazgo de Lonquén marcó un antes y un después respecto de los detenidos desaparecidos en Chile", sostiene Emilio Astudillo.

El memorial contendrá, sin embargo, 17 tumbas, porque los familiares acogieron incluir los nombres de Juan de Dios Salinas y Guillermo Bustamante Sotelo, ultimados en septiembre del ’73 en el puente de Naltagua por los mismos policías de la tenencia de Isla de Maipo.




Para conocer más sobre los crímenes de la dictuadura chilena en Lonquén

Crisis financiera: hace dos siglos y medio el escocés Adam Smith fue agorero


por: Fernando Del Corro*


Una de las curiosidades del paquete de salvataje al sistema financiero propuesto por el presidente George Walker Bush al Congreso de los Estados Unidos de América es que, dentro de los 700.000 millones de dólares estadounidenses que saldrán de los bolsillos de los contribuyentes de ese país, una parte está destinada a pagar las indemnizaciones para la burocracia gerencial de las empresas quebradas, los mismos corresponsables de esta crisis contemporánea, seguramente a corto plazo la más importante de la historia del capitalismo a escala planetaria.

El hecho ya ha merecido algunas protestas, sobre todo del lado de la bancada demócrata en el parlamento de ese país, algo que responde a un hecho de estricta justicia más allá de que para algunos puedan existir especulaciones electorales de cara a los comicios presidenciales a realizarse dentro de dos meses ya que los afectados por la explosión de la burbuja inmobiliaria, no contemplados en la propuesta de Bush y su secretario del Tesoro, Henry Paulson, son varios millones y los gerentes a solucionarles la vida una cantidad poco significativa a la hora de contar sus votos.

Pero este estallido y la propuesta de Bush-Paulson de salvataje a los bancos y a los responsables del desastre y no a los endeudados (más allá de que en su afán consumista hayan sido parte necesaria de todo eso), da lugar a algunas reflexiones sobre el colapso de un capitalismo gerencial curiosamente previsto dos siglos y medio atrás por un pensador escocés (economista, filósofo y astrónomo) llamado Adam Smith, padre del liberalismo, quién en 1776 dio a conocer su obra cumbre: “Análisis de la naturaleza de la causa de la riqueza de las naciones” o simplemente “La riqueza de las naciones”.

Cuando hoy se habla de “neoliberalismo” se propugna un esquema económico que Smith ya había cuestionado porque se trata de una regresión al mercantilismo imperante durante un siglo y medio anterior a él. Naturalmente Smith representaba a la emergente burguesía industrial británica y a las nuevas concepciones tecnológicas surgidas de centros académicos como la Universidad de Edimburgo (Escocia) a la que estaba ligado. No era un revolucionario y tres cuartos de siglo después recibió los ataques del emergente del nuevo proletariado, el alemán Kart Heinrich Marx.

En medio de la crisis actual estos clásicos vuelven a tener vigencia, como algunos otros. Sin embargo el caso particular de Smith merece una revalorización como visionario no ya de las grandes transformaciones sociales, sino del devenir del propio capitalismo en el cual la innovación tecnológica debía jugar el rol decisivo, como lo planteó a partir de su famoso análisis de una fábrica de alfileres. Y en este caso en particular de la crisis contemporánea surge su pronto olvidada advertencia sobre los riesgos que implicaba para la salubridad del sistema la burocracia gerencial.

Este tema está ampliamente desarrollado en el Capítulo V de “La riqueza de las naciones” y hasta fue motivo para que el parlamento británico sancionara, en su momento, una ley regulatoria de las sociedades anónimas que trabó la posibilidad de que los gerentes llegaran a los directorios de las empresas ya que se estableció que para ocupar esos cargos hacía falta ser un accionista con un capital no menor a las mil libras esterlinas. Una cifra realmente importante para aquella época, unos cuantos millones de nuestros tiempos.

En ese texto Adam Smith hizo un estudio del funcionamiento de varias empresas importantes de su época y remarcó los problemas que se fueron generando en algunas de ellas como resultado de los manejos de los gerenciadores y así reclamó la sanción de las normas sobre el funcionamiento de las sociedades anónimas. Su idea central era la de defender a los inversores, a los propietarios de las acciones, como forma de garantizar el sostenimiento del sistema. Algo que si bien tuvo eco en su momento luego fue olvidado tapado por la nueva lucha de clases entre capitalistas y asalariados.

Pasaron casi dos siglos y hacia los años 1960 otro gran economista, también defensor del sistema capitalista, como el estadounidense John Kenneth Galbraith, asesor del presidente John Fitzgerald Kennedy, retomó el tema de la cuestión gerencial para advertir sobre los riesgos que implicaba para el porvenir de las empresas. En un extenso trabajo en la materia advirtió sobre el traslado de los ingresos empresarios a los bolsillos de los directivos en desmedro de los accionistas. Hasta cuestionó la vida fastuosa de los gerentes que incluía el naciente uso de aviones privados.

Hace unos años algunas empresas comenzaron a mostrar los resultados de todo ello. Enrom comenzó la lista en los Estados Unidos, seguida por World Com, y algo después estalló el caso Parmalat desde Italia y no faltaron otros casos menos resonantes. Y aún antes y ya vinculado a las burbujas financieras, aunque no inmobiliarias, desde Singapur estalló el caso de los derivativos que determinó la quiebra de la inglesa Baring Brothers, aquella emblemática firma del cuestionado préstamo a la Provincia de Buenos Aires otorgado en 1822 por gestión de Bernardino de la Trinidad González Rivadavia.

La Baring Brothers , que estuvo a punto de quebrar en 1889 por culpa de la Argentina y que debió ser salvada por el Banco de Inglaterra se cayó definitivamente en 1995, pero los negocios de los derivativos prosiguieron y hoy suman unos 60 billones (millones de millones de dólares estadounidenses) impulsados por los seguidores de Nick Leeson, el gerente responsable de la bancarrota de la Baring. Algo de lo que por ahora se habla poco pero que puede sumarse, explosivamente, a la crisis financiera desatada en torno de las llamadas hipotecas “subprime”.

Otro gran economista, en este caso inglés, John Maynard Keynes, también capitalista, siete décadas atrás que cuando una persona le debía mil libras esterlinas (que ya valían muchísimo menos que las de la ley de Smith) a un banco y no le podía pagar estaba en problemas, pero que si debía un millón y no podía pagar el que estaba en problemas era el banco. Hoy hay millones que están en esta última posición y por eso el sistema está en problemas pero, en tanto, además del salvataje a los bancos, se impulsa indemnizar a los que instrumentaron todo esto junto con todos los teóricos “neoliberales”.

Claro que estos operadores del capitalismo gerencial podrán no conocer ni interesarse por estas historias al igual que los “académicos” a los que repiten; es probable que tampoco estén preparados para pensar sobre estas cuestiones, pero lo cierto es que fueron muy eficaces para operar en los mercados con vistas a sus intereses personales, aunque desataran esta crisis de impresionantes dimensiones y esa capacidad para operar, ligada al manejo de influencias, seguramente es lo que ha hecho que una vez más sus personales intereses hayan sido incluidos a la hora del salvataje de lo que provocaron.



*Periodista, historiador, docente en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad de Buenos Aires (UBA). De la redacción de MERCOSUR Noticias.
Publicado el jueves, 25 de Septiembre de 2008.

en: http://alainet.org/active/26546

martes, 23 de septiembre de 2008

¿Cuántos presos hay en tu país?


por: Cristóbal Sánchez Blesa*

El país con menor número de presos por población general es Burkina Faso, con 23 por cada 100.000 habitantes. El que más, con abrumadora diferencia, Estados Unidos, con 738. En términos absolutos, el país con menos población reclusa es Islandia, con 119 personas en sus cárceles y el que más, Estados Unidos otra vez, con más de dos millones.

Prácticamente la totalidad de los países europeos se sitúan por debajo de 150 presos por cada 100 mil habitantes, muchos de ellos con menos de 100. En Latinoamérica se encuentran entre 100 y 200. En otros continentes hay algún caso exótico como Ruanda, por la masacre civil de 1994, con casi 700 internos y países de la antigua órbita soviética como la misma Rusia, Bielorrusia o Turkmenistán, que están entre 400 y 600. En resumidas cuentas, el 80% de los países del mundo, independientemente de su régimen político, su tamaño o su área geográfica, tienen una población reclusa inferior a 200 presos por cada 100.000 habitantes. Por eso nos extraña y nos inquieta esa rara estadística elaborada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que sitúa a la autonombrada primera democracia del mundo a la cabeza.

Hace veinticinco años, Estados Unidos tenía cifras de encarcelamiento en sintonía con las medias mundiales. El modelo penitenciario adoptado en estas tres últimas décadas ha cambiado progresivamente. Un modelo preocupante por el riesgo que tiene de ser emulado universalmente, como tantos otros aspectos de la vida norteamericana.

Las cifras de criminalidad no han sufrido de forma paralela ninguna reducción en cuanto a número de delitos cometidos. Al contrario, se han incrementado sustancialmente en parcelas como el tráfico y consumo de drogas. La sensación de inseguridad por muchos motivos, incluido el terrorismo, ha ido creciendo y hoy día los americanos se sienten menos seguros que nunca por motivos muy diversos y complejos. El hecho es que las cárceles han multiplicado su población de manera exponencial sin contraprestación en la tranquilidad de los ciudadanos.

Buena parte de las cárceles norteamericanas, en muchos de los Estados, iniciaron un camino de privatización que ha ido creciendo hasta el punto de convertirlas en las empresas que mejor cotización reciben en la bolsa de Nueva York. La Corrections Corporation of America (CCA) o la Wackenhut, las dos compañías que actúan de buque insignia facturan cantidades colosales. Todas se asientan sobre los criterios de la empresa moderna: costes bajos, buena gestión y producción eficiente. A esto contribuye decisivamente que tienen a su disposición fuerza de trabajo a un bajísimo precio. A su vez, los presos como usuarios-clientes permiten, al ser un volumen muy grande de población, que el negocio sea relevante en términos absolutos.

¿Tiene algo que ver el incremento de los reclusos con la bonanza creciente de esta industria desde su nacimiento en los años ochenta? En buena lógica empresarial diríamos que sí: si hay un nicho de negocio hay que buscar clientes. No obstante, cuando hablamos de un Estado con una constitución cuasisagrada y un sistema de justicia que alardea de ser el mejor del mundo, tenemos que matizar mucho la afirmación y seguir investigando. Pero la duda persiste y una polémica semejante no beneficia a un ordenamiento jurídico en el que se miran todos los países.

Hay que tener en cuenta, además, que el código penal de los diferentes Estados, y el federal, han entrado en una escalada de endurecimiento sin precedentes. Contra el crimen, la única respuesta ha sido la mano dura con medidas feroces como el encarcelamiento a perpetuidad después de tres reincidencias en ciertos delitos. Si todo este rigor hubiera servido para mostrar al mundo un rostro seguro, más personas podríamos entender esta vía. Pero si no es así, las sospechas de injusticia y de demagogia son muy sólidas. Por otro lado, en estos días hay más negros en las cárceles que en la Universidad y en muchos Estados se gasta más dinero en las prisiones que en las escuelas.

Estados Unidos, sus ciudadanos, sus políticos, sus jueces… tendrán que situar el problema en unos términos proporcionados de justicia. Entretanto, debemos poner en cuestión fórmulas que, si bien son exitosas empresarialmente, no han proporcionado beneficios sociales visibles a la ciudadanía.
*Periodista y Presidente de Solidarios para el Desarrollo
-Para profundizar en la temática payasosybestias recomienda : http://payasosybestias.blogspot.com/2007/12/en-eeuu-uno-de-cada-31-ciudadanos-vive.html

domingo, 21 de septiembre de 2008

La crisis del capitalismo y la izquierda


por: Emir Sader


Con la nueva crisis del capitalismo, al estilo de la de 1929, las tesis del capitalismo de casino se confirman, el Estado norteamericano se contradice una vez más e interviene pesadamente, demostrando que su confianza en el mercado no era tan grande como su propaganda exhibía. El capitalismo muestra sus vísceras y las tesis de la izquierda critica – keynesiana o anticapitalista – al neoliberalismo parecen ser acertadas. Y los izquierdistas nos reímos al ver confirmadas nuestras tesis sobre el carácter antisocial y tal vez terminal del capitalismo, nos restregamos las manos ansiosos por las consecuencias sociales y políticas de la crisis.

¿Debemos hacer eso? ¿O tal vez debiésemos preguntarnos cuan preparados estamos para enfrentar esta nueva crisis con alternativas de izquierda? No solo debemos preguntarnos si podemos enfrentar la crisis con teorías sino con fuerza social, política, ideológica, como para en tiempos de crisis disputar la hegemonía. Deberíamos preguntarnos si las medidas que los gobiernos tomarán significarán más sufrimiento para los pueblos, más desesperación, abandono, desempleo, informalidad, sin que puedan ver que hay otras alternativas.

Si nos limitamos a actuar como intelectuales críticos al capitalismo, entonces, la crisis es para nosotros un gran banquete. Podemos regocijarnos y recrear todos los días y semanas nuevos textos que prevén – “como ya lo habíamos escrito” – el fin del capitalismo para dentro de poco tiempo.

Pero los augurios catastróficos se equivocan a menudo. En los años 30, la Internacional Comunista se adhirió a las tesis del Economista Emilio Vargas, que retomaba las tesis de Lenin para diagnosticar que la crisis de 1929 llevaba al capitalismo –finalmente- a su desaparición. Sin embargo, en cuanto el New Deal rescató al capitalismo de sí mismo, fue introducida la categoría “segunda fase de la etapa final del capitalismo”. En este momento ya debemos estar por la quinta o sexta fase.

Giovanni Arrighi recuerda cómo en los años 70 la discusión no era sobre el fin del capitalismo sino cuándo, dónde y cómo terminaría el capitalismo – tema que aparentemente fue asumido hasta por los mismos teóricos del capitalismo. No obstante, como el propio Lenin nos recuerda, el capitalismo no cae ni caerá si no es derribado – como demostraron los procesos revolucionarios que terminaron con el capitalismo, temporal o definitivamente. No solo no cae por sí mismo sino que hasta demuestra capacidad de recuperación. ¿Quien diría que a patria de Lenin, aquella de la primera revolución obrera-campesina de la historia de la humanidad, vería restaurado el capitalismo, en una versión mafiosa? ¿Quien diría que los Estados Unidos, “heridos de muerte” por la crisis de 1929, liderarían el mayor y mas profundo ciclo largo expansivo del capitalismo de su historia – su “era de oro”, según Hobsbawn – en la segunda post-guerra, presionando a la URSS y derrotándola tecnológica e económicamente antes de favorecer su implosión política?

No digo esto para ser caracterizado como diseminador de visiones apologéticas del capitalismo o para alentar el desánimo sino para cumplir la saludable afirmación de Brecht, de que “debemos tomar al enemigo por su lado mas fuerte”, para no equivocarnos sobre las condiciones reales de lucha contra él, para no subestimar sus fuerzas y, sobretodo, no sobrestimar nuestras fuerzas.

Ante cada crisis que la izquierda enfrenta riéndose y restregando las manos entra y sale más derrotada aún, porque se contenta con la contemplación de los últimos días de una Pompeya capitalista que insiste en sobrevivir, gracias a la falta de alternativas de izquierda – teóricas y políticas –. De esa misma izquierda que parece creer que, finalmente, un día, no muy lejano, los pueblos del mundo se convencerán de sus tesis apocalípticas, sin haberlas construido como fuerza económica, social, política e ideológica.

Por el momento, como decía Marx de la pequeña burguesía , parece que el pueblo todavía no está maduro para entender las tesis de una izquierda que se contenta consigo misma, con nuestras maravillosas tesis que nos dicen que a largo, medio o corto plazo, inevitablemente, la historia revelará que camina para el socialismo.

Poco habremos aprendido de los virajes – revolucionarios y contrarrevolucionarios – del siglo XX, si seguimos esperando ver pasar el cadáver de nuestro enemigo en lugar de preparar meticulosamente la realización de nuestros sueños y de nuestras utopías, como recomendaba el realismo revolucionario de Lenin.


en www.rebelion.org

martes, 16 de septiembre de 2008

Quieren tumbar al indio


"…tal vez podrán tumbar al indio,
pero jamás van a tumbar al pueblo"
(Evo Morales)

por: Raúl H. Contreras Román


Al indio lo tumban por ser indio, por ser campesino, por ser minero.
Al indio, por ser indio, por ser nada; le usurparon sus tierras de indio, sus tierras de nadie.
Al indio, por ser indio, lo tumbaron y le despojaron hasta de las tierras que cubren las tumbas de sus tumbados.
Algunos, que salvaron la carne de la tumba, escaparon a las ciudades.
El indio sin tierra, en tierra de blanco, sin blancos; se hacía cholo, se hacia colla.
El indio, campesino y minero, se hacía obrero.
El indio, por ser obrero, sólo tenía cuerpo para trabajar y ser tumbado por explotación o por bala.
El obrero, por ser indio, cargaba su destino de tumba en los hombros.
El obrero, por ser obrero, tenía el deber de alimentar a los blancos y a los blanqueados que le tumbaban.
El indio, campesino, minero, obrero; por ser pueblo, se hizo movimiento, se hizo lucha, se hizo historia.
El indio, por ser lucha, ser hizo clase.
La clase de los siempre tumbados, imaginó otro futuro que el de la tumba.
El indio que se tornó lucha, se hizo país y quiso refundar el país que los tumbadores de indios, soñaban sin indios. Ellos, que aprendieron desde antiguo a tumbar cuerpos, hoy quieren, como de costumbre, tumbar al indio.
El indio, campesino, minero, obrero; por ser clase, por ser futuro, se rebela y se enfrenta a los tumbadores.
El indio, por ser país, enseña a los que quieren tumbar al indio, que el indio no es cuerpo, que al indio no se le tumba ¡carajo!... porque el indio hoy es pueblo.
Fotografía, Fernanda Silva
http://www.flickr.com/photos/mfsfoto

lunes, 15 de septiembre de 2008

ALERTA EN MEHUIN

Intensos son los días y noches para los defensores del mar en territorio Lafkenche, siendo hoy Domingo 14 de Septiembre, a las 23:30hrs, bogan mar adentro miembros del comité de defensa del mar tras la segunda embarcación de sicarios enviados por CELCO, para tomar las muestras de evaluación de impacto ambiental que necesita dicha empresa, para construir sobre cualquier margen el ducto de desechos tóxicos de celulosa al mar en la bahía.

CELCO ES MAFIA, CELCO ES CORRUPCIÓN, CELCO OMITE LA LEY DE BASE DEL MEDIO AMBIENTE, CELCO DIVIDE, CELCO COMPRA VIDAS Y TRABAJA EN ESCRITORIO LA FUTURA DESTRUCCIÓN DEL TERRITORIO LAFKENCHE.

¡¡¡CELCO CONTAMINA Y EL ESTADO PATROCINA!!!




sábado, 13 de septiembre de 2008

Desequilibrios estructurales del capitalismo actual


por: Emir Sader


La actual crisis económica y financiera internacional se inscribe en el marco de un largo ciclo de recesión, del cual el capitalismo no ha logrado salir, desde su inicio a mediados de los años setenta del siglo pasado. Sin esa inserción, es difícil la comprensión del carácter de esta crisis, de las consecuencias que puede producir y del escenario que debe surgir después de ella.

Los ciclos y las crisis

El capitalismo vive, por la propia naturaleza de su proceso de reproducción, articulado por ciclos, cortos y largos. Estos conjugan los ciclos cortos, en una perspectiva expansiva, si la curva de las subidas y los descensos de las oscilaciones cortas apuntan para arriba; recesiva si apuntan para abajo, de acuerdo a la teoría del economista ruso Kondratieff, retomada teórica e históricamente por Ernst Mandel.

En la segunda post-guerra, el capitalismo vivió su "edad de oro", según Eric Hobsbawn, en que coincidieron virtuosamente la mayor expansión concomitante de las grandes economías capitalistas - los Estados Unidos, Alemania, Japón - , el llamado "campo socialista", dirigido por la Unión Soviética, y las economías periféricas, como México, Argentina, Brasil, con sus procesos de industrialización dependiente. La economía capitalista no dejó de presentar sus ciclos cortos de crisis, pero en cada nuevo ciclo se retomaba la expansión y empujaba la economía a niveles cada vez más altos.

Fue un largo ciclo expansivo comandado por las grandes corporaciones internacionales de carácter industrial y comercial, apoyadas por un sistema financiero en expansión y por grandes transformaciones en la producción agrícola. Un modelo hegemónico regulador - o keynesiano o de bienestar, como quieran llamarlo - incentivaba las inversiones productivas, tendía a fortalecer la demanda de consumo interno, promovía el fortalecimiento de los estados nacionales y la protección de sus economías.

Las crisis, como es típico en el capitalismo, expresaban procesos de superproducción o de subconsumo - como quieran llamarlos-, reflejando el desequilibrio estructural de ese sistema entre su - ya reconocida por Marx en el Manifiesto Comunista - enorme capacidad de expansión de las fuerzas productivas, pero que se confrontaba constantemente con su incapacidad para distribuir la renta en la misma medida de aquella expansión.

En su fase final, el largo ciclo expansivo de la segunda pos-guerra vio ese excedente, resultado acumulado del desfase entre producción y consumo convertido en capital financiero - los llamados eurodólares, que fue aprovechado por países como Brasil, para reciclar su modelo económico diversificando su dependencia externa y favoreciendo la reanudación de la expansión económica interna, incluso antes del final del largo ciclo expansivo. Este factor - el golpe militar fue en el ciclo expansivo - diferenció el escenario económico brasilero de los demás países de la región, donde las dictaduras coincidieron con la recesión, por haberse dado durante el largo ciclo recesivo del capitalismo internacional.

¿Qué características tuvo el final de ese ciclo y el comienzo del nuevo, de carácter recesivo? Habiendo triunfado el diagnóstico de que el estancamiento económico se debía al exceso de regulaciones, el nuevo modelo se centró en la desregulación, por lo que las privatizaciones, las aperturas para el mercado externo, las políticas de "flexibilización laboral" y de ajuste fiscal, fueron sus expresiones más claras.

Dos consecuencias importantes deben ser recordadas aquí, para comprender el carácter de la crisis actual y sus efectos en los países de América Latina. La primera de ellas, el gigantesco proceso de transferencia masiva de capital del sector productivo hacia el especulativo, que la desregulación promovió a escala nacional e internacional. Libre de trabas, el capital migró masivamente para el sector financiero y en particular para el sector especulativo, donde obtuvo muchos más beneficios, con mucha mayor liquidez y menos o ningún tributo para circular.

Se configuró así, la hegemonía del capital financiero bajo la forma de capital especulativo, haciendo que más del 90% de los movimientos económicos se dieran, no en la esfera de la producción o del comercio de bienes, sino en la compra y venta de papeles, en las Bolsas de Valores o de papeles de las deudas públicas de los gobiernos.

Se promovió la refinanciación de las economías, lo que significa, en primer lugar, la refinanciación de los Estados, cuyo primer y mayor compromiso pasa a ser el pago de las deudas, es decir, la reserva de recursos mediante el llamado "superávit primario" y la transferencia masiva y sistemática de los recursos del sector productivo para el capital financiero. Grandes grupos económicos con un banco o institución financiera a la cabeza, acostumbran a ganar más en inversiones financieras que en aquellas que dieron origen a las empresas que los componen. Gran cantidad de pequeñas y medianas empresas, entraron en procesos de endeudamiento, de los cuales no consiguieron salir. Otras, así como los consumidores, no se atrevieron a pedir préstamos, por el temor a endeudarse con altas tasas de interés.

El capital financiero pasó a ser la sangre que corre por las economías de los países, definiendo el metabolismo que las preside. Un capital que tiene en la volatilidad, en la extrema liquidez, un elemento esencial, inherente, que le permite moverse rápidamente para donde puede tener mayores ventajas y, al mismo tiempo le atribuye un gran poder de presión, frente a las economías débiles que dependen estructuralmente de él.

Las crisis en la fase neoliberal

De estas características resulta el carácter centralmente financiero de las crisis en el período neoliberal, como se evidenció en la crisis mexicana, asiática, rusa, brasilera y argentina, entre otras. El sector financiero canalizó para sí los excedentes de capital, producto del desfase estructural entre producción y consumo, agudizada en la fase actual del capitalismo, en que el aumento de la productividad y la creatividad tecnológica siguieron profundizándose al mismo tiempo que se dieron procesos de concentración de renta entre las clases sociales, entre países y regiones del mundo.

El poder devastador de estas crisis y el potencial de contagio se revelaron de la misma dimensión del tamaño de la apertura de las economías al mercado internacional y al peso que el capital financiero pasó a desempeñar en escala nacional y mundial. México siguió sufriendo los efectos de la crisis de 1994 durante muchos años. Lo mismo ocurrió con los países del sudeste asiático. En Brasil, la crisis de 1999 significó el pasaje a años de recesión, que sólo recientemente fueron superados. En Argentina la crisis tuvo consecuencias devastadoras desde el punto de vista económico, financiero, político y social.

Son crisis que se desatan a partir del eslabón más frágil, más sensible, del proceso de reproducción - el sector financiero -, pero que rápidamente se propagan por el resto de la economía, por el papel central que este sector pasó a tener y por los aspectos psicológicos en los que se basa. No por casualidad el segundo libro de Francis Fukuyama se llama "Confianza", para indicar cómo las expectativas, positivas o negativas, asumen fuerza material en el juego especulativo.

América Latina fue así, víctima privilegiada de estas crisis, que no por casualidad alcanzaron justamente a sus tres economías más fuertes, que habían sido exhibidas como modelos - la mexicana, brasilera y argentina. En los tres casos la crisis tomó la forma de ataque especulativo, de crisis financiera, que se extiende para el conjunto de la economía. Los capitales especulativos se valen del peso desestabilizador que tienen en la economía, para hacer valer esa posición, presionando con una salida brusca y masiva de capitales, acciones gubernamentales o simplemente el juego del mercado, lucrando enormemente con esas operaciones.

Las crisis anteriores tenían como escenarios países de la periferia, con efectos que intensificaron la tendencia al debilitamiento de los países globalizados y la intensificación de la concentración de la renta y del poder de los países globalizadores.

Incluso la crisis en Rusia podría ser caracterizada como la de una economía transformada en periférica, especialmente a mediados de la década de 1990. La excepción fue el ataque del megaespeculador George Soros a la libra esterlina inglesa, pero terminó siendo un caso puntual, lo que no modifica la norma general de las crisis en la periferia.

En su conjunto, como crisis neoliberales, provocaron demandas de medicina neoliberal: más apertura de las economías - como sucedió fuertemente en los países del sudeste asiático - mayores préstamos del FMI y las correspondientes Cartas de Intención, con un incremento de los ajustes fiscales. La economía mexicana recibió un préstamo gigante de los Estados Unidos en el momento de la crisis de 1994, inclusive porque coincidía con el momento en que se firmaba el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) y el surgimiento de la rebelión de los zapatistas en Chiapas. Como compromiso, México usó esos recursos para pagar los préstamos de los bancos norteamericanos y siguió profundizando el modelo neoliberal.

El gobierno brasilero de Fernando Enrique Cardoso, frente a la crisis de 1999, elevó la tasa de interés al 49% y firmó la tercera Carta de Intención con el FMI, cuyas consecuencias extendieron la recesión por varios años. En la Argentina, la crisis provocada por la explosión del modelo de paridad peso/dólar, produjo la mayor regresión económica y social que el país conoció en toda su historia. El gobierno de Fernando de la Rúa trató de mantener el modelo heredado de Carlos Menem y con esto cayó a los pocos meses de asumir su mandato presidencial.

La crisis actual y sus consecuencias

La anterior crisis de la economía norteamericana se dio en el año 2000, cuando se desvanecía la ilusión de que la "nueva economía" permitiría que el capitalismo no sufriese más sus crisis cíclicas, ya sea porque la informática le permitiría preverlas y así evitarlas, ya sea porque nuevas demandas como las de las computadoras, generarían, de la misma forma que en el caso de los automóviles, el lanzamiento anual de nuevos modelos, que extenderían cada vez más la demanda. En aquel momento, el papel de los mercados norteamericanos en el mundo, seguía siendo determinante, transfiriendo los efectos de su recesión para la economía mundial.

Esta vez la crisis norteamericana se produce en un escenario internacional que ha cambiado. La continua expansión de los países emergentes - entre ellos principalmente China e India, pero también los países de América Latina, que mantienen constante el ritmo de crecimiento, en particular Brasil y Argentina – amortigua la disminución de la demanda de los Estados Unidos y, por primera vez, la recesión de la economía norteamericana no tiene efectos directos y devastadores sobre la economía mundial.

Pero, como esta crisis se ve agravada con el aumento de los precios de los productos agrícolas y la continua crisis del petróleo, se constituye en verdad en una triple crisis: sus efectos son más profundos y extensos que una simple crisis cíclica de la economía norteamericana. Son afectadas no solo las exportaciones para los Estados Unidos, sino también los importadores de energía y productos agrícolas, que en mayor o menor proporción afecta a todos los países en el mundo.

Sin embargo, al igual que cualquier fenómeno de un sistema caracterizado por la extrema desigualdad de la riqueza y del poder entre regiones y países y dentro de cada país, los efectos de las crisis no se distribuyen por igual entre todos. Hay ganadores y perdedores, verdugos y víctimas.

Como la crisis está en pleno desarrollo, sus alcances no pueden ser evaluados en toda su plenitud, se dan pugnas para ver quien consigue sacar ventaja, quien trata de perder menos, por lo que aún no es posible evaluar con precisión los daños en toda su extensión y quien los asumirá. Es verdad que el mundo cambiará a partir de esta crisis, inclusive porque toca tres puntos nodales de las relaciones económicas y del poder actual: dinero, energía y alimentos. Sin embargo, las estructuras de poder, de producción y de distribución de la riqueza reinante, garantizan resultados muy diferentes para las distintas regiones y países como consecuencia de las crisis.

En la combinación del aumento de los precios del petróleo, de los productos agrícolas y la disminución de la demanda de los Estados Unidos y de Europa, los países más pobres, que son la gran mayoría del África, Asia y América Latina, perderán claramente, con fuertes presiones recesivas, déficit en la balanza comercial y el aumento del endeudamiento. Los países exportadores de petróleo y de productos agrícolas con alzas más significativas, tendrán sus situaciones atenuadas, pero las presiones inflacionarias no perdonan a ningún país, y con ellas, las políticas recesivas vuelven a imponerse.

En América Latina, los efectos son más pesados y directos para los países que siguen dependiendo en mayor medida del comercio con los Estados Unidos: México, América Central y el Caribe en primer lugar. En segundo lugar, los países con pautas exportadoras menos valorizadas o aquellos que hubiesen tenido su ciclo de expansión económica excesivamente centrado en las exportaciones, especialmente las economías más abiertas, entre ellas las que tienen tratados de libre comercio con los Estados Unidos, como Chile , Perú, además de los ya mencionados México, Costa Rica y otros países centroamericanos y caribeños. Deben ser relativamente menos afectados los países con pautas exportadoras más diversificadas – ya sea en los productos, ya sea en los mercados - como Brasil, en parte Argentina, y los que participan en los procesos de integración regional – ya sea en el Mercosur o en el Alba. Para estos, las crisis son una oportunidad especial para acelerar e intensificar los procesos de integración, del comercio, así como los planos financieros y energéticos.

Ya sea por la combinación de las crisis, ya sea porque afecta profundamente a los Estados Unidos, en el momento en que, por primera vez, su peso en la economía mundial disminuye, el mundo y América Latina en particular, tendrán fisonomías distintas, ya sea acelerando transformaciones que ya están en marcha, o dando inicio nuevas dinámicas, pasadas las crisis – cuya duración y profundidades, aún no pueden ser medidas con precisión.

Bolivia no está sola: Chávez expulsa al embajador estadounidense

En Bolivia no hay caos: hay presente y futuro popular


por: Tejido de Comunicación ACIN


En Bolivia no hay caos. No hay guerra civil. No hay ingobernabilidad. Estas son distorsiones intencionalmente fabricadas por los medios comerciales externos al país con un propósito estratégico: crear el caos mediático y la ingobernabilidad de propaganda para justificar una intervención externa.


En Bolivia si hay una minoría débil, derrotada en procesos electorales, abiertamente racista, que grita en las calles de Santa Cruz: "Hitler mató judíos porque no conocía a los Kollas". En Bolivia hay un Gobierno que tiene derecho de aplastar esta sublevación ilegítima y criminal, pero que ha decidido no hacerlo para dar ejemplo de tranquilidad y fortaleza. En Bolivia han asesinado inocentes de manera perversa para crear una imagen de fuerza que no tienen. Pero ante todo, en Bolivia hay una fuerza popular madura y enorme que contiene su ira para no aplastar con odio a quienes odian. El pueblo de Bolivia está a punto de estallar!


En este contexto, hay que entender que la solidaridad debe ser madura y estratégica. Bolivia es su pueblo. Necesita la serena solidaridad de la verdad. Que se sepa que una minoría débil y perversa siembra caos en unas regiones, en unas ciudades, en unos barrios y NADA MAS! El país está siendo gobernado por Evo Morales y tiene la fuerza inmensa de un pueblo maduro.


Estados Unidos, en abierta complicidad con élites terratenientes que han demostrado su más absoluto desprecio por la vida y la dignidad de los pueblos del Continente y de Bolivia, que conspira de manera cotidiana y normal en todo el mundo y en toda América Latina, es responsable de esta estrategia mediática y del fomento de las élites racistas. Digno y serio el gesto de expulsar a Goldberg, embajador experto en generar guerras civiles como lo hizo en Yugoslavia, fomentando el odio de Serbios y Croatas. En Bolivia también apoya Croatas y guerras civiles. Branco Marinkovic, el terrateniente líder de la derecha racista, apenas se baja del avión proveniente de EEUU, inicia el levantamiento.


Hay que respaldar a Bolivia, es decir, a su pueblo, a su Gobierno. No permitir que la imagen de caos se convierta en verdad. Impedir que la ingobernabilidad fabricada sea la excusa para intervenir. Movilizar la solidaridad con el pueblo Boliviano que sacó a Goni, que estableció la agenda de Octubre, que respalda a Evo y permitirle su derecho de ser autónoma y tomar sus propias decisiones y que NADIE desde afuera decida por Bolivia. La mejor solidaridad es apoyar a que la verdad salga desde dentro contrastando la mentira del golpe mediático y apoyar la fuerza Gobierno-Pueblos dentro de Bolivia que es presente y será futuro.


Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida - ACINSantander de Quilichao, septiembre 12 de 2008

lunes, 8 de septiembre de 2008

Conmemoración del 11 de sep en la UCT

Programa 10 de Septiembre


12:30-14:00 Proyección de cortos documentales. Sala B 105.
Corto Movilización Estudiantes UCT 2008, 3’.
Documental sobre la Agencia Nacionanl de Inteligencia (ANI).
Subverso.
Conflicto Mehuin.
El Consumismo.
La política de Energía.
La matanza de la escuela Sta. Maria.
Represión a los trabajadores portuarios.

14:15-15:00 Acto Central (en el monolito recordatorio)
Homenaje a Víctor Oliva y Omar Venturelli

15:30-16:50 Sala H 202
Estadio Nacional (Dir. Carmen Luz Parot)
Más de 12 mil prisioneros políticos fueron detenidos allí sin cargos ni procesos luego del violento golpe militar contra el gobierno socialista de Salvador Allende, acaecido el 11 de septiembre de 1973.
Al menos siete mil personas fueron torturadas allí impunemente.
Este documental, realizado 30 años después, es la primera investigación periodística que entrega una cronología exacta de estos hechos. El trabajo reconstruye, a través de numerosos testimonios de prisioneros, periodistas, militares, enfermeras, etc., la historia de esos días acercándose desde sus aspectos más cotidianos.
Se trata también de un exhaustivo trabajo de recopilación de material de archivo logrado gracias a la cooperación internacional y el apoyo de organismos culturales

19:00-21:20 sala B 105
"War on Democracy" (Guerra en democracia).
John Pilger (director) sugiere que, más allá de llevar la democracia a todo el mundo, como siempre proclama el Gobierno de los EE.UU, en realidad éste está haciendo todo lo posible para obstaculizar su avance. John Pilger realiza entrevistas exclusivas con oficiales del gobierno americanos, incluyendo agentes que revelan por primera vez como la CIA ha desplegado y está desplegando su guerra particular en Latino América. Pilger argumenta que la verdadera democracia popular se encuentra más bien entre los países más pobres de Latino América, cuyos movimientos y avances son ignorados por los medios.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Dasaparecidos

(Fotografía: Puente Bulnes de Fernanda Silva http://www.flickr.com/photos/mfsfoto/)
Desaparecidos
Mario Benedetti


Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada

nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen

cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo

cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían

están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio

El Socialismo, ¿medicina o enfermedad?


por: Jorge L. Rojas D´Onofrio

Es usual que en el debate ideológico entre el socialismo y el capitalismo, los defensores de este último recurran al argumento del "fracaso histórico del socialismo" así como al de la "riqueza producto del capitalismo".
Para sostener estos argumentos destacan el estado de empobrecimiento o subdesarrollo de los países que decidieron intentar el socialismo, en contraste con la riqueza y avanzado desarrollo de los países capitalistas. Cuba, por ser el caso más cercano, por tratarse de un país latinoamericano, es el ejemplo "perfecto" para reafirmar este argumento. Pero también se incluyen a otros países que se proclaman repúblicas socialistas o que alguna vez lo hicieron, como Corea del Norte, Vietnam, Laos, Camboya, Angola, Zimbabwe, Rusia, Ucrania, Rumania. El caso de China es obviado, por tratarse de un país que supuestamente ha abandonado el modelo socialista por el capitalista. En contraste Estados Unidos es presentado como el país que, gracias al capitalismo, ha conseguido el mayor desarrollo y un enriquecimiento sin parangón.
Es cierto que los países que han intentado el socialismo pueden ser calificados en muchos casos de países "pobres" al menos desde el punto de vista económico. Sin embargo el argumento es muy simplista por el hecho de confundir causas con consecuencias. ¿Es el socialismo, o el hecho de intentar el socialismo, la causa de la pobreza de estas naciones? ¿Estos países eran acaso ricos antes de intentar el socialismo, y se empobrecieron posteriormente? Y si así fue ¿puede responsabilizarse al socialismo de este empobrecimiento?
Imaginemos que un ser extra-terrestre visitara nuestro planeta para estudiar el comportamiento de los seres terrícolas. En algún momento se daría cuenta de que algunos humanos caen enfermos, de gripe algunos, de malaria otros, y así de SIDA, cólera, sarampión, dengue. Notaría también los síntomas de las enfermedades: la fiebre, la tos, hemorragias, manchas en la piel, protuberancias. Registraría las consecuencias de estas enfermedades, como el debilitamiento del cuerpo humano, las restricciones en sus actividades habituales, el dolor, y a veces, la muerte.
Nuestro ser alienígena también notaría que los humanos en estado de enfermedad tienen cierto comportamiento diferente al del resto. Se percataría del cambio en su alimentación, la ingesta de ciertas sustancias en forma de jarabes, pastillas, la aplicación de inyecciones, el reposo. Una observación superficial podría hacerle creer a este visitante que los medicamentos son los causantes de la enfermedad, ya que, como sabemos, muchos enfermos toman medicamentos. Si un observador se percata de que una primera persona está enferma y toma medicamentos, posteriormente se da cuenta de que una segunda persona enferma toma medicamentos; después de una tercera, una cuarta y otras observaciones similares, es comprensible que concluya que las medicinas son las causantes de la enfermedad.
Este es un error bastante frecuente cuando se hacen correlaciones de hechos. Si existe una relación entre dos hechos, en el sentido de que cuando se registra uno de ellos también se registra el otro, entonces existen varias explicaciones posibles. La casualidad es la primera explicación, que deberíamos descartar cuando el número de coincidencias es muy elevado. La otra explicación es que el primer hecho es el causante del segundo. También es posible que el segundo hecho sea el causante del primero. Otra posibilidad es que un tercer hecho, que no hemos tomado en cuenta, sea el causante tanto del primer como del segundo hecho. Normalmente podemos descartar un hecho como causa cuando sabemos el orden en el que ocurrieron los acontecimientos. Una causa siempre ocurre antes que su consecuencia.
En el caso de la medicina y la enfermedad, una buena observación nos revelaría que primero ocurrieron ciertos síntomas, quizás leves, y que a partir de éstos el enfermo decidió utilizar el medicamento. Es posible que síntomas posteriores hagan pensar que el medicamento los indujo, cuando en realidad los atenuó. Entonces una buena observación revelaría que ciertas personas con la misma enfermedad no tomaron los medicamentos y tuvieron síntomas aún peores.
Siguiendo la misma lógica podemos poner a prueba el argumento que relaciona al socialismo con la pobreza. Primero constatamos que, ciertamente, muchos países que intentan o intentaron el socialismo son países pobres y subdesarrollados. ¿Todos lo son o lo fueron? No. La Alemania del Este no podría decirse que era un país pobre o subdesarrollado. No puede hablarse de subdesarrollo en el caso de la Unión Soviética; era una superpotencia mundial, con una tecnología que rivalizaba con la tecnología estadounidense. Pero muchos países que lo intentan o lo intentaron sí eran muy pobres y subdesarrollados, países como Angola, como Vietnam, como Corea, países como nuestra Venezuela, nuestra Bolivia, nuestro Ecuador, nuestra Cuba. Y cuando decimos pobres nos referimos a la pobreza de su gente, ya que los recursos que estos países poseen son muchas veces enormes, pero son controlados por minorías. Para culpar al socialismo por esta pobreza deberíamos determinar si en realidad estos países eran menos pobres, o más ricos, antes de intentar el socialismo. Comprobamos que o nunca o rara vez es el caso. Todos los países donde han surgido revoluciones socialistas, han sido países donde la población se encontraba desde antes en condiciones económicas y sociales pésimas. La Inglaterra de los socialistas utópicos era un país que producía abundantes manufacturas a base de la miseria y del trabajo semi-esclavo de numerosos obreros. El París arrasado por la Guerra Franco-Prusiana dio lugar a la singular y efímera experiencia de la Comuna de Paris. La Rusia devastada por la Primera Guerra Mundial produjo la experiencia de los Soviets y la conformación del primer Estado autodenominado socialista, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. La China y el Vietnam devastados por la Segunda Guerra Mundial y colonizados por diversas potencias extranjeras dieron lugar a sendas revoluciones socialistas. La Revolución Cubana, la Revolución Sandinista, La Revolución Angoleña, así como la Revolución Bolivariana, son el resultado lógico (dialéctico dirán algunos) de la pobreza, la respuesta de los pueblos a condiciones de vida deplorables. Es fácil comprobar en muchos de estos casos que las condiciones de vida de las personas mejoraron con respecto a las condiciones de vida anteriores a estas revoluciones. Las millones de personas alfabetizadas, que se benefician de sistemas de salud y educación gratuitos, así como de políticas de pleno empleo son los grandes beneficiarios de las revoluciones socialistas del pasado y del presente. Sin embargo no podemos decir que absolutamente todas las personas resultaron beneficiadas por estas revoluciones, no podemos decir que no se hicieron grandes sacrificios para lograr esas mejoras. Los detractores del socialismo pueden recordarnos las numerosas muertes producto de los conflictos que surgen junto a las revoluciones. ¿Pero estas muertes pueden imputársele al socialismo? ¿Es el socialismo responsable de la masacre contra los defensores de la Comuna de París? ¿Es el socialismo responsable de la invasión alemana a Rusia, de los bombardeos estadounidenses sobre Vietnam, de la invasión Sudafricana a Angola? ¿Es el socialismo responsable del bloqueo a Cuba, del sabotaje petrolero que destrozó la economía venezolana? La razón nos dice que los responsables son otros. No se puede culpar al socialismo por las atrocidades de la reacción, como tampoco podemos culpar a la libertad por las atrocidades de quienes pretender mantener la esclavitud y el yugo.
Tampoco podemos culpar al socialismo, sistema económico donde la sociedad controla los medios de producción, por los errores o crímenes de quienes se proclaman o proclamaron socialistas; de quienes a nombre de la sociedad, utilizaron los medios de producción para sus intereses particulares. Culpar al socialismo por las purgas de Stalin, por las atrocidades de Pol Pot, por el holocausto de los Nacional Socialistas, es como culpar al cristianismo por el genocidio de los colonizadores españoles en América y por las persecuciones de la inquisición en Europa, es como culpar a la libertad por la atroz guerra de Irak, es como defender la esclavitud basándose en la venganza desmedida de un esclavo en contra de la familia de un esclavista.
El tema de la riqueza producto del capitalismo es bastante ambiguo. No pocos defensores del capitalismo nos hacen notar la riqueza y el bienestar de las grandes ciudades de los países capitalistas. Nueva York, Hong Kong, Londres, París, Madrid, Amsterdam son mostrados como ejemplos "evidentes" de bienestar y riqueza. El problema es que se olvidan de que el mundo capitalista no se restringe a Suiza y a Canadá, a Mónaco y a Miami. El mundo capitalista incluye también a una India, a un Haití, a una Etiopía, a una Uganda, a una Kenia, a una Indonesia, a un Brasil, a una Venezuela, a una Colombia, a una Bolivia, a una Guatemala, incluye a un Petare y a un Antímano, a una Cité Soleil, a una favela Rocinha, una Cidade de Deus y un Alagados. La mayoría de los pobres de este planeta se cuentan entre los habitantes del mundo capitalista. No puede ser que se utilice el bienestar de una minoría para mostrar las bondades de un sistema, obviando por completo a la gran mayoría. De igual manera podríamos hablar de las bondades del sistema esclavista del Imperio Romano mostrando la riqueza de una Roma y obviando la esclavitud de los gladiadores que hicieron famoso a Espartaco. Igualmente podríamos hablar maravillas del sistema colonial que impusieron las potencias europeas en América si sólo nos fijáramos en los maravillosos palacios y jardines de los reyes, obviando la explotación de millones de indígenas, negros y mestizos en nuestro continente subyugado. Un análisis que sólo toma en cuenta determinadas realidades del sistema capitalista, como el caso de un país rico, sin tomar en cuenta las realidades implícitas de este sistema, como la pobreza de los países pobres, donde las transnacionales del país rico explotan materia prima y seres humanos, es un análisis falaz. Comparar en la actualidad la riqueza de Cuba con la de Estados Unidos para defender al capitalismo es equivalente a comparar en el siglo XIX la riqueza del Imperio Español con la del Haití de Petión para defender la esclavitud y la colonización.
El socialismo es la medicina para un mundo que padece la enfermedad de la desigualdad y de la injusticia.


www.rebelion.org

jueves, 4 de septiembre de 2008

Acto político-cultural conmemoración en Temuco


La perplejidad de la élite señorial en Bolivia


por: Ximena Soruco Sologuren

(Bolpress)


Contra quienes argumentaban que el referéndum revocatorio no cambiaría en nada la situación del país, ni el "empate" ni la "polarización" de las dos Bolivia, hoy es posible analizar una consecuencia fundamental (que se lee el 10 de agosto pero se va formando anteriormente): la subjetividad de la élite señorial boliviana ha sido profundamente abatida.
La subjetividad de los actores políticos es central para el análisis de su voluntad de poder, su proyecto, sus estrategias y posibilidad de alianzas. Esta subjetividad no se mide en términos numéricos, aunque de hecho las cantidades sociales (cuantificadas en las votaciones) pueden repercutir en esta subjetividad nunca la contienen plenamente.

La subjetividad de un actor político es su manera de colocarse en el mundo, de verlo, de verse a sí mismo y a sus aliados y oponentes, es su manera de verse desde el pasado y hacia el futuro. Es su constitución profunda, lo que es y puede ser en un momento determinado.

La perplejidad es la confusión ante un mundo que antes era mío en el sentido de familiar, de manejable, de coherente porque había un marco de sentido común con los adversarios políticos, aún en la pugna. Incluso la guerra implica algún acuerdo presupuesto, no dicho, sobre los métodos que se emplea, qué significa la victoria, la derrota, sobre la forma en que se ven los contendientes. La estrategia política también implica una base de calculabilidad mínima, las fichas de un tablero se mueven de acuerdo a un cálculo de anticipación de las jugadas del oponente, mi estrategia es un adelantarme a la estrategia de mi oponente, para impedírsela, para desconcertarlo y ganar terreno de su confusión.

La perplejidad ante ese mundo que se me desmorona, o más bien ante el Yo que se desmorona por este mundo ahora sentido como ajeno, como desconocido, oscila entre la paralización y la violencia errática, que también sería una forma de paralización en cuanto acciones disparatadas sin posibilidad de definir un rumbo, una estrategia porque ya no hay calculabilidad, porque se ha perdido el marco de sentido común con el mundo.

La élite en Bolivia ha tenido y tiene como fundamento de su subjetividad el señorialismo, el convencimiento de que es señor (criollo, burócrata, patrón) en un mundo de indios que le debe subordinación, seguimiento paternal, respeto. En el peor de los casos, el señor esperará que el indio al que ha dominado quiera vengarse, quiera ser señor a su vez, que lo aceche y se rebele porque en lo profundo de su ser indio quiere ser señor. Esta "envidia del siervo al patrón", este "querer ser patrón" es parte de la calculabilidad política del patrón: la expectativa de que el otro actúe como uno mismo actuaría, en un mundo que comparten patrón y siervo. Si el patrón está dispuesto a usar las armas, la violencia y la muerte para defender su posición en el mundo, el patrón está seguro que el siervo rebelado va a hacer lo mismo, porque ese es el mundo que su dominación ha construido. No hay patrón sin algún tipo de reconocimiento del pongo.

Pero, cuando el pongo, el indígena, el colonizador no responde acatando la obediencia del patrón, su cacicazgo político, y peor, no actúa como el patrón actuaría, buscando ser como él, llega la perplejidad. ¿Qué ha pasado cuando mi ser señor ya no tiene sentido, cuando el señorialismo ha perdido el poder de significar, de estratificar, de legitimar el mundo? ¿Qué ha pasado cuando se está perdiendo no solamente mi fuente de dominación, mi posición como señor, sino el fundamento de esta relación de dominación, la relación señor/indio? Sin esta referencia que constituye mi relación primordial con el mundo, mi subjetividad se desmorona, no atino a articular nada más que violencia desnuda, pánico, envejecimiento y derrota.

En la perplejidad se necesita buscar certezas, y como no se puede hacerlo ya del mundo, aparecen las certezas de uno mismo, lo que se es en lo profundo. La élite hoy grita que lo único que tiene -y que defenderá hasta la muerte- es la tierra porque simboliza la hacienda, la relación con el indígena, el control político del poblado a látigo y pistola. También grita su odio al otro, al indio, porque no lo obedece más, porque ya no le tiene miedo; pero sobre todo porque no quiere ser como él, porque al no querer ser como él ha desquiciado su mundo, lo ha destruido.


martes, 2 de septiembre de 2008

Noam Chomsky critica a Gran Bretaña por no exigir el cierre del campo de detención


por: Robert Verkaik

En una entrevista con The Independent, el profesor Noam Chomsky llama al gobierno [del Reino Unido] a utilizar su relación especial con EE.UU. para conseguir el cierre de Guantánamo.
Afirmando que ha escuchado sólo “cotorreos de protesta” en el Reino Unido, el profesor emérito de lingüística también pide a los “pensadores” británicos que se hagan más claramente visibles en su oposición a la erosión de los derechos civiles desde los ataques del 11-S contra EE.UU.
Después de la invasión de Iraq, el profesor Chomsky, destacado oponente al conflicto de Vietnam, ha sido el más eminente entre los intelectuales de EE.UU. críticos de la guerra contra Iraq y del trato dato a sospechosos de terrorismo enviados a la Bahía de Guantánamo y a otros campos de encarcelamiento en todo el mundo.
Ahora, los comentarios del profesor Chomsky cuestionan la voluntad política e intelectual de Gran Bretaña de defender el estado de derecho ante acciones que han sido repetidamente condenadas por tribunales a ambos lados del Atlántico.
Aunque unos pocos escritores, artistas y filósofos británicos siguen expresando sus preocupaciones por la participación del Reino Unido en el programa de entregas de EE.UU. y su negativa de cerrar Guantánamo, no se ha materializado una oposición de la así llamada intelectualidad liberal.

“Un país,” dice el profesor Chomsky, “con un mínimo de auto-respeto se mantendría vigilante para asegurar que no participe en este salvajismo criminal. Por su “relación especial,” Gran Bretaña tiene una responsabilidad particularmente fuerte para eliminar esos crímenes vergonzosos por todos los medios a su disposición. [Y] sea lo que sea lo que hace “especial” esa relación, el Reino Unido puede utilizarla para impedir esos vergonzosos crímenes.”

Cuando se le preguntó si Gran Bretaña debería hacer más para pedir el cierre de Guantánamo, el profesor Chomsky respondió: “Definitivamente. He visto sólo cotorreos de protesta.”

Noam Chomsky ha sido un intrépido crítico de la política exterior de EE.UU. desde los años sesenta, cuando se convirtió en uno de los principales oponentes a la Guerra de Vietnam con la publicación de su ensayo: “La responsabilidad de los intelectuales” en 1967. Y su reputación como franco disidente estadounidense le ha creado numerosos enemigos en su propio país, donde requiere protección policial.

El profesor Chomsky considera que hay que presentar con más energía el caso contra Guantánamo.

“Apenas necesitamos evidencia (aunque hay más que suficiente) de que Guantánamo iba a ser una cámara de tortura,” dice el profesor Chomsky. “De otro modo, ¿por qué no colocar a “combatientes enemigos” en una prisión en Nueva York? El argumento de seguridad no es serio. Dando un paso atrás, ¿tiene algún derecho EE.UU. de retener a esos prisioneros? Es apenas evidente. En breve, hay numerosos motivos para protestar (y actuar), a diferentes niveles de profundidad.”

Sus comentarios han recibido un amplio apoyo de los que han estado haciendo campaña para que el gobierno británico adopte una posición más crítica en su relación con la administración Bush,

Clive Stafford Smith, el abogado que representa al detenido británico en Guantánamo, Binyam Mohamed, dijo: “El profesor Chomsky tiene razón. Para citar al presidente Clinton, al mundo lo impresiona mucho más el poder del ejemplo estadounidense que el ejemplo del poder de EE.UU. De la misma manera, al mundo lo impresiona mucho más el principio británico que la pretensión de la relación especial de Gran Bretaña. Un verdadero amigo de EE.UU. no se mantendría al margen mientras el presidente Bush malgasta el patrimonio de EE.UU.”

Andrew Tyrie, miembro del parlamento, presidente del grupo de todos los partidos sobre las entregas, dijo: “La reacción del gobierno del Reino Unido ante el programa de entregas de EE.UU.: un programa de secuestros de personas y de llevarlas a sitios en los que pueden ser torturadas, ha sido inadecuado, para decir lo menos. Es apenas creíble que ahora, a pesar de todo lo que sabemos sobre las entregas y el papel del Reino Unido en ellas, el gobierno británico siga negándose a condenar esa política ilegal, inmoral y contraproducente.”

Agrega: “Como atlanticista, creo que una fuerte alianza transatlántica es una parte esencial del combate contra el peligroso extremismo. Pero esto no significa que se haga la vista gorda o que, como estableció recientemente el Tribunal Supremo en el caso de Binyam Mohamed, se facilite el profundamente dañino programa de entregas de EE.UU. No nos podemos permitir socavar valores que tratamos de exportar. El Reino Unido debe utilizar su influencia para convencer a EE.UU. de que eso es lo que hacen precisamente las entregas.”

Pero Peter Hitchens, comentarista político y autor, arguye que muchos de los así llamados miembros de la intelectualidad liberal, de los que se podría haber esperado que se opusieran a la guerra de Iraq y a otras políticas de EE.UU., se han confiado demasiado en un gobierno laborista: “Pienso que tal vez Chomsky haya estado buscando en el sitio equivocado. The Mail on Sunday y yo hemos ciertamente sido enérgicos en nuestra crítica de parte de esto – la guerra en Iraq y Guantánamo. Por ejemplo, fuimos de los primeros en publicar fotos de los monos naranja junto a artículos sobre Guantánamo.”

El señor Hitchens dice que el profesor Chomsky tiene razón en el sentido de que muchos de los escritores de izquierda han apoyado la guerra o no han protestado.

“En algunos aspectos ha habido una falla de la izquierda moderna, en casos en los que escritores izquierdistas tradicionales han estado apoyando la ‘guerra contra el terror’ como una especie de cruzada liberal. Es en parte porque el gobierno laborista hizo creer a la izquierda que tenía amigos en el poder. Chomsky tiene que buscar en otros sitios si quiere encontrar voces críticas.”

El profesor Chomsky, profesor emérito de lingüística en el Massachusetts Institute of Technology, dice que ahora EE.UU. debe devolver Guantánamo a Cuba.

“Se apropió de la región mediante un ‘tratado’ que Cuba fue obligada a firmar bajo ocupación militar. EE.UU. ha estado violando los términos de ese escandaloso tratado durante décadas – por ejemplo, utilizándolo para detener a haitianos que fueron ilegalmente capturados cuando estaban sometidos al terror en Haití (por el que EE.UU. tenía amplia responsabilidad). El uso actual también viola radicalmente los términos de ese vergonzoso tratado.”